Sobre Mi
Mi nombre es Celia Díaz. Yo nací en México y emigró a los Estados Unidos con el fin de comenzar la escuela. Siempre me ha gustado la escuela y siempre he estado fascinada con el aprendizaje de cosas nuevas. Me gradué de la Escuela Paramount High School en el año 1996 y pase a desarrollar una carrera profesional de Enfermería de la Universidad Estatal de California, Long Beach. Después de un par de años de ser ayudante de maestra, me di cuenta que mi vocación era la educación. Recibí mi bachillerato en estudios liberales en el 2002 y mi credencial de maestro en el 2004. He sido profesora de quinto grado desde entonces.
Tengo dos hijos y yo tengo expectativas muy altas para ellos, por lo cual también tengo expectativas altas para mis alumnos . Siento una gran responsabilidad por todos mis estudiantes. Cada padre ha confiado la educación y el desarrollo de su hijo/a a mí, y tomo esta confianza muy en serio. Independientemente de su origen cultural o étnico o la situación económica, se que los padres quieren que las escuelas enseñen el contenido académico a sus hijos. Toda persona tiene derecho a una educación excelente, y como educador, voy a ayudar a mis estudiantes a lograr la mejor educación. Mi papel como maestro en la vida de mis alumnos es un tema muy importante, y mis creencias son fundamentales en la creación de mi filosofía de la educación. Tengo un gran respeto para todos los estudiantes que yo enseño.
Me doy cuenta de que la vida está llena de retos, pero debemos aprender de esos retos. El aprendizaje es un proceso largo que es parte de la vida. Nuestro deber más importante es preparar a nuestros estudiantes a desarrollar las habilidades necesarias que les conducira a una vida adulta productiva y satisfactoria. Yo me ezfuerzo a desafíar constantemente a mis estudiantes para alcanzar nuevas alturas y a continuamente ponerse retos a sí mismos. Sin embargo, la educación de su hijo depende en grande en que trabajemos en equipo usted, su hijo/a y yo. Tengo muchas ganas de trabajar junto con usted y su hijo/a, para que podamos ayudarlo/la a alcanzar su máximo potencial. Me doy cuenta de que el ser maestro/a es una profesión que afecta a las vidas de tantas personas, por lo que exige nada menos que mis mejores esfuerzos.
Tengo dos hijos y yo tengo expectativas muy altas para ellos, por lo cual también tengo expectativas altas para mis alumnos . Siento una gran responsabilidad por todos mis estudiantes. Cada padre ha confiado la educación y el desarrollo de su hijo/a a mí, y tomo esta confianza muy en serio. Independientemente de su origen cultural o étnico o la situación económica, se que los padres quieren que las escuelas enseñen el contenido académico a sus hijos. Toda persona tiene derecho a una educación excelente, y como educador, voy a ayudar a mis estudiantes a lograr la mejor educación. Mi papel como maestro en la vida de mis alumnos es un tema muy importante, y mis creencias son fundamentales en la creación de mi filosofía de la educación. Tengo un gran respeto para todos los estudiantes que yo enseño.
Me doy cuenta de que la vida está llena de retos, pero debemos aprender de esos retos. El aprendizaje es un proceso largo que es parte de la vida. Nuestro deber más importante es preparar a nuestros estudiantes a desarrollar las habilidades necesarias que les conducira a una vida adulta productiva y satisfactoria. Yo me ezfuerzo a desafíar constantemente a mis estudiantes para alcanzar nuevas alturas y a continuamente ponerse retos a sí mismos. Sin embargo, la educación de su hijo depende en grande en que trabajemos en equipo usted, su hijo/a y yo. Tengo muchas ganas de trabajar junto con usted y su hijo/a, para que podamos ayudarlo/la a alcanzar su máximo potencial. Me doy cuenta de que el ser maestro/a es una profesión que afecta a las vidas de tantas personas, por lo que exige nada menos que mis mejores esfuerzos.
Individualmente, somos solo una gota. Juntos, somos un oceano.
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